El hombre ha desarrollado muchos materiales para la construcción y fabricación de casas, edificios, centros comerciales, coches, tuberías y demás, con gran empeño en que tengan buenas propiedades como resistencia y sean baratos para su obtención y procesamiento. Este resultado, lo obtuvo con el asbesto; no obstante, posteriormente los expertos descubren su impacto negativo para la salud de la sociedad, por lo que se ha tenido que ir retirando con una correcta manipulación de amianto.
El coloquialmente conocido como asbesto, tuvo sus inicios en el mundo industrial en 1900, ya que su fibra sirve como refuerzo eficientemente, aislamiento eléctrico, calórico, acústico y permite excelentes acabados en los objetos que lo contienen. En España el mayor auge fue en la década de los 70 y 90. Ahora bien, por el estrago que genera el contacto con dicho compuesto a los pulmones de los seres humanos, se prohíbe su uso en Europa, oficialmente, en el año 2005.
Aunque la mayoría de las personas relacionan el uso de este componente con materiales de construcción, éste se emplea también en el sector automotriz, náutico y ferroviario. Es decir, parte de la estructura del recubrimiento, frenos y embragues de tanto coches, camiones, barcos como trenes poseen fibras de amianto. Así mismo, para las empresas de textiles, colchones, plástico y papel, era de gran utilidad el compuesto en cuestión.
Las enfermedades asociadas al asbesto son: cáncer de pulmón, asbestosis y mesotelioma, siendo más vulnerables quienes trabajaban en la manufactura de materiales y la instalación a altas concentraciones; demostrado por análisis realizados en casos de 1906. En tal sentido, la importancia de erradicar esta contaminación e ir reemplazando dicha fibra por una amigable con el medio ambiente como lo son las de vidrio, pero con la manipulación y equipos de protección adecuados.
La asbestosis produce una especie de cicatrices en los pulmones y pleura por la inhalación; la mesotelioma, en pocas palabras, es un tumor silencioso que se detecta después de muchos años de exposición al amianto. Cabe destacar, que los estragos al sistema respiratorio se traducen en muerte y, por ende, resultó necesario obligar a través de leyes a no usar este compuesto.
No se han encontrado comentarios