El esmalte es un producto cosmético que se utilizaba para pintar las uñas idénticamente, darles brillo y proporcionarles resistencia. En los últimos tiempos, en que además se les plasman complejos diseños, se usa para decorarlas con infinita variedad. Si aún no domina las diferentes técnicas existentes piense en la opción de tomar un curso de uñas acrílicas.
La concepción de este sofisticado arte se ha modificado mucho a través de las épocas. Los antiguos griegos y romanos creían que el esmalte rosado utilizado junto con prendas de ese color presagiaba una profunda melancolía y hasta la muerte. Para nosotros hoy en día, una envidiable expresión de encanto femenino pudiera encontrarse en combinar certeramente la decoración de las uñas con el vestuario.
La evolución de una moda que llegó para quedarse
Se hace difícil saber, realmente, quiénes inventaron y usaron originalmente la laca de uñas. Algunos dicen que nació en China, año 3000 a.C. sin embargo, se sabe que las japonesas y las romanas de la antigüedad la conocían. Los chinos la preparaban con goma arábiga, clara de huevo, gelatina y cera de abeja. Otra receta era una composición de pétalos de diversas flores, como rosas y orquídeas, maceradas.
El barniz comenzó a ser utilizado en Egipto, alrededor del año 3500 a.C. Las mujeres, en general, se las pintaban de negro, mientras que los tonos brillantes le correspondían a las soberanas y a su corte. Hablando de las más famosas, se dice que Cleopatra elegía el rojo oscuro, pero Néfertiti prefería el tono rubí. Lograban el matiz requerido con henna, color naranja, como base y añadiendo otros pigmentos.
En el siglo XIX la usanza era lo natural y solo se abrillantaban con cremas hasta que en 1924 se comercializó el barniz coloreado, inicio de otra era, aunque no fue tan popular como ahora. En 1932 nació Revlon que vendió por primera vez esmaltes preparados a partir de pinturas para carros. Y en 1940 la actriz Rita Hayworth mostró manicures impresionantes en las películas originando el auge del que aún disfrutamos.
En la actualidad las composiciones de los barnices así como el estilo de decoración y las opciones de uñas postizas se van remozando continuamente porque el mercado y el interés femenino por el tema son muy amplios. 
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