El perito en construcción es un profesional especializado que se encarga de analizar técnicamente el estado de una obra en elaboración o una edificación determinada, asesorando al cliente en cuanto a aspectos técnicos, legales y financieros. Su labor varía según las necesidades puntuales del proyecto, pudiendo participar en una reclamación judicial, como supervisor de obra o para auditar la gestión y presentar informes técnicos de una reforma o mantenimiento.
En cuanto a las características que definen a un buen perito destacan, el interés por las edificaciones y la forma en que son construidos para asegurar la funcionalidad y habitabilidad, debe poseer cualidades de comunicación asertiva para lograr el intercambio de ideas con clientes y otros representantes que intervengan en la gestión, ser organizado al momento de desempeñar sus tareas y tener experiencia no solo en el manejo de diseño arquitectónico, sino en hechos puntuales de ingeniería, tecnología y aspectos que minimicen el impacto ambiental.
El informe según la necesidad
1.- Por motivación personal: se contrata por preocupación propia cuando el habitante o dueño de una edificación empieza a notar desperfectos que antes no estaban, y debe asegurarse la estabilidad del mismo, es trabajo del profesional en este caso hacer una evaluación técnica competente y análisis de las lesiones, el informe debe estar acompañado siempre de una posible causa y las recomendaciones para su reparación, el mismo, se puede presentar ante la compañía aseguradora o el contratista de construcción.
2.- Por reclamaciones a terceros: si hemos contratado una empresa constructora para desarrollar una obra, debe existir una clase de contrato en donde se especifique la calidad de la construcción, los materiales utilizados y la garantía de sostenibilidad, pero no siempre se cumple con esos objetivos, si desea reclamar un desarrollo deficiente del servicio, lo mejor es contratar un perito que redacte un informe muy técnico, mientras más preciso mejor en caso de llegar a demandar a la contraparte.
3.-Para tasar una obra: otro ejemplo muy común de peritaje es cuando necesitamos obtener un valor comercial del inmueble, bien sea para colocarlo en el mercado o para exponer como prueba en una actuación legal, el perito no solo evalúa las condiciones técnicas, también determina el coste y valor del inmueble, incluso puede presentar unas recomendaciones para aumentar el valor del mismo.
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